galletas decoradas 2

GALLETAS DECORADAS II (GLASA, DELINEADO Y RELLENO)


Después del éxito obtenido con la publicación de la masa de las galletas, creo por vuestros comentarios y por la cantidad de e-mails que he recibido que ya era hora que publicara la segunda parte. Estos dos tutoriales (no quiero parecer presuntuosa llamándolo así) sobre la decoración de galletas, los he preparado "egoístamente", porque recibo una media de 5 ó 6 correos diarios solicitando esta información y sinceramente no me llegan las horas del día para responder como quisiera. Siento mucho haber tardado tanto tiempo en publicarlo....iba a hacerlo en Septiembre... pero como ya lo tengo listo, pues adelante!!!!


A pesar del interés demostrado por todos, estoy segura de que tan solo el 5% de los que leáis el tutorial, os pondréis "manos a la obra" para decorar estas galletas. Las que hagáis estas galletas por primera vez os daréis cuenta de lo laborioso que es, y no sé si tendréis, ni el tiempo, ni la paciencia en hacerlo, por muy bonitas que sean. Pero sin duda habréis matado la curiosidad.


Nuevamente, lo que os voy a contar aquí es mi propia experiencia. Es la manera en la que yo decoro, pero seguro que cada una, cuando os pongáis a decorar encontrará una mejor forma de hacerlo.


Algo muy importante antes de hacer las galletas, es que hay que tener muy claro lo que queremos hacer. Las galletas requieren un ejercicio de organización y planificación, incluso antes de cortar la masa, hay que tener un plan exacto. Es muy fácil verse tentado a cortar masa con unos bonitos cortadores y terminar con unas galletas que no sabemos cómo vamos a decorar (os lo digo por experiencia porque produce mucha frustración). Esto está bien si solo nos las queremos comer y queremos jugar con los cortadores, pero no es recomendable, si lo que queremos es decorarlas "en serio" y obtener algún resultado.


Personalmente, me ayuda mucho el poner por escrito y definir el proyecto que tengo entre manos. No es cuestión de ponerse a decidir los colores y los diseños cuando ya estamos sentados en la mesa con una galleta delante y un biberón lleno de glasa en la otra. Hay que tener claro la cantidad de masa para el número de galletas tenemos que hacer, cuantos modelos vamos a utilizar, la cantidad de glasa que vamos a necesitar etc..


Otra cosa muy importante a la hora de decorar galletas es la rutina. Trabajar como si de una cadena de montaje se tratara. Cuando nos sentemos y estemos listos para decorar debemos de tener todo el material a mano para ser utilizado. Aunque el proceso de decoración en sí es fácil, se necesita concentración, y no es conveniente estar levantándose y sentándose continuamente para coger cosas que nos hacen falta. Debemos preparar la mesa, con los biberones, los vasos altos para meter las mangas, las rejillas en un lado, las galletas en otro, un trapito húmedo, y sobre todo una silla cómoda que tenga una altura correspondiente a la mesa. Es preferible ir decorando las galletas de cuatro en cuatro, y no comenzar con el siguiente modelo hasta que hayamos terminado con el primero. Como mínimo vamos a pasarnos un par de horas decorando así que debemos sentarnos correctamente si no queremos que las cervicales nos hagan acordarnos de las galletas durante una semana. Vamos a empezar:


GALLETAS DECORADAS (LA GLASA)


1.- La masa (ver tutorial aquí)

2.- Material que necesitaremos tener preparado a la hora de decorar:


Mangas pasteleras pequeñas (12 cm.)

Acopladores

Boquillas variadas

Palillos de brocheta

Un pañito húmedo

Pinzas para sujetar las mangas

Biberones

Rejillas y bandejas de secado.

Pinzas

Espátulas



3.- GLASA:


En su día, cuando comencé a decorar galletas, ya publiqué un paso a paso bastante completo de cómo hacer una glasa (Royal Icing) ver aquí . Esta glasa tenía la consistencia especial para hacer los delineados de los hombrecitos de jengibre. En este tutorial de hoy, os voy a explicar como se delinean las galletas y se rellenan de glasa.


Las galletas decoradas, por lo general llevan un delineado que sirve para que no se salga la glasa de relleno. La glasa de relleno es una glasa exactamente igual que la del delineado, pero un poco más líquida. La glasa del delineado debe tener la consistencia de la pasta de dientes y la del relleno debe tener la consistencia de la cola de carpintero. La glasa del relleno se obtiene partiendo de la glasa del delineado y se consigue añadiendo gotitas de agua poco a poco hasta obtener la consistencia deseada. Es decir, que no debe ser tan espesa que no se mueva, cuando apretamos el biberón, ni tan líquida, que se nos salga de la galleta a pesar del borde. Cada vez que añadimos gotitas de agua, debemos de batir la glasa un minuto más hasta que el agua de haya repartido uniformemente. No existe una medida exacta, sino aproximada, y nuevamente depende de muchos factores, de la humedad del día, del ambiente en que la hagamos, de la marca del azúcar glass. Cuantas más veces hagamos la glasa, mas capaces seremos de predecir exactamente cómo nos va a quedar pero nunca nos quedará igual, solo la experiencia hace que cada vez me vayan quedando mejor.


Volvemos a la glasa que habremos rebajado con unas gotitas de agua. Cuando consigamos la consistencia de cola de carpintero la dejaremos reposar durante al menos 30-45 minutos en un bol hermético ( o tapada con un paño húmedo). Pasado este tiempo de reposo, las burbujas que se hayan formado al batir la glasa con el agua, habrán subido a la superficie de la glasa. Pasaremos suavemente una espátula de silicona por la superficie para que desaparezcan. De esta manera reduciremos casi totalmente la cantidad de burbujas de aire que, a la hora de decorar, nos pueden afear e incluso estropear las galletas. No desaparecerán del todo, pero las más pequeñas que nos surjan cuando estamos rellenando las galletas, las podremos pinchar con la puntita del palillo, o con un alfiler ( personalmente el alfiler me parece demasiado pequeñito).




Cuando hayamos eliminado las burbujas de aire pasaremos la glasa a un biberón. Una vez que tenemos la glasa en el biberón, lo tapamos con su taponcito. Si nuestro biberón no tiene tapón podemos usar un papel de cocina dobladito en cuatro y húmedo, que servirá para que no se nos seque la glasa, así como para mantener limpia la punta.


Hay que tener en cuenta que la glasa empieza a cambiar la consistencia al poco rato de hacerla, por lo que a mi me gusta hacerla justo antes de empezar a decorar. Encuentro que de un día para otro la textura cambia, noto la glasa del delineado mucho más "harinosa", y la del relleno, es posible que se haya separado el agua y que haya que volver a mezclar.


Es conveniente comprobar la consistencia de la glasa antes de empezar a decorar. La forma en que yo compruebo la consistencia de la glasa del delineado es poner un poquito de glasa dentro de una boquilla y la empujo con el dedo mientras dibujo sobre la encimera dos cruces con la glasa. Las líneas que se cruzan no deberán fundirse la una con la otra, sino mantenerse. Si las líneas se funden, la glasa necesita un poco más de azúcar. De todos modos la glasa no debe quedar demasiado dura, ya que sino, se despegará de la galleta.


En cuanto a la glasa de relleno, la forma de comprobarlo es coger una cuchardita de glasa y dejarla caer sobre la glasa que tenemos en bol . La glasa que haya caido sobre la glasa del bol deberá desaparecer y quedar totalmente lisa cuando contemos hasta 5... ( hay gente que cuenta hasta 7, o hasta 10), pero a mí me funciona esta consistencia.


Solución: hay que hacer muchas glasas a ver cual y como nos funciona mejor.


4.- COLOREAR LA GLASA


Personalmente me gusta colorear la glasa cuando tiene la consistencia del delineado. Luego, separo la cantidad que voy a utilizar para el delineado y el resto la rebajo con agua. De esta manera es más fácil conseguir el mismo color para las dos glasas.


A la hora de añadir el colorantes a la glasa, debemos ir poco a poco. Siempre es más fácil oscurecer un color que aclararlo. Hasta ahora he venido usando los colores en gel de la marca Wilton, (que no están nada mal si no conoces otra cosa), pero después de lo que he leído en los foros de repostería americanos, descubrí que hay una marca que se llama "Americolor" de la que todo el mundo habla maravillas. Incluso su rojo y de su negro ( que son unos colores muy difíciles de obtener, ya que el rojo siempre queda rosa oscuro y el negro queda gris ) y que pueden llegar a modificar el sabor de la glasa. Estos colorantes de Americolor no son tan espesos como los de Wilton , y vienen en unos botecitos que permiten ir echando gotita a gotita. Son mucho más cómodos, limpios y prácticos. Yo después de mucho buscar los conseguí en la página de Karen's Cookies, y venden un Kit de 10 colores incluyendo el rojo, negro y blanco, por tan solo 12 dólares....Estoy encantada con ellos y os los recomiendo totalmente.




Ya que hablamos de los colorantes, os preguntaréis para qué necesitamos el colorante blanco, si la glasa ya es de este color. Bueno, pues es posible que necesitemos aclarar un color con el que se los haya ido la mano, es posible que necesitemos una glasa más blanca, y es posible que el sabor que le hayamos añadido a la glasa le haya cambiado un poquito el color. En cualquier caso es interesante tenerlo a mano.


5.- DELINEADO Y RELLENO


Para el delineado se suelen utilizar las boquillas del número 2 ó del número 3. A mi me gusta utilizar las mangas pasteleras con la boquilla del 2. Es muy importante que cuando rellenemos la manga pastelera, que no pongamos demasiada cantidad de glasa, justo la que quepa en nuestra mano. Primero porque será más cómodo y no se nos cansará tanto la mano. Y segundo que si tenemos mucha cantidad se nos terminará calentando la glasa y variará la consistencia.


Antes de empezar a delinear me gusta hacer un "calentamiento" previo para las muñecas, es decir hacer unas cuantas líneas, círculos y zig-zag con la manga sobre un papel, o sobre una galleta que utilizaremos como "borrador". Esto puede sonar a tontería, pero me empiezan a quedar bonitas a partir de la cuarta galleta que decoro, por eso hago el calentamiento. (Para hacer estas fotos he utilizado glasa blanca para hacer el delineado , por comodidad, pero la glasa del delineado debe ser del mismo color que la del relleno).




Cuando vayamos a delinear, la boquilla no debe tocar en ningún momento la galleta, hay que tenerla a una altura de uno o dos centímetros por encima del borde. Esto hace que tengamos mas control sobre el lugar hacia donde queremos dirigir la glasa. Sin nos salimos del borde, podemos intentar colocarlo sobre las galletas con un palillo. Si realmente nos ha salido un estropicio, podemos retirar toda la glasa con una espátula y empezar de nuevo . Hasta hace poco dejaba secar el delineado unos 10 minutos antes de proceder con el relleno, pero ahora, aunque rompa más el ritmo, prefiero hacer el delineado de tres o cuatro galletas, e inmediatamente "inundar" (así es como se dice en inglés "flood") la galleta con la glasa de relleno con el biberón. De esta manera encuentro que la glasa del relleno y la del delineado se "funden" dejando el borde de la galleta mucho mas uniforme. Pero esta es mi opinión.





Rellenaremos la galleta con un biberón lleno de glasa, y la "inundaremos" en forma de zig-zag. La consistencia de la glasa, hará que ésta tienda a unirse e ir hacia los bordes (si la glasa no se mueve, está claro que no hemos conseguido la consistencia correcta, por eso es importante comprobar la consistencia antes de empezar a decorar). Utilizaremos un palillo o un palito de bambú para "forzar" a la glasa a que rellene todos los espacios. Si vemos que nos hemos quedado cortos con la glasa le podemos echar un "chorrito" mas. La cantidad que debemos utilizar, nuevamente es "a ojo", no debemos echar tanta glasa que se nos salga por encima del relleno, ni tan poca glasa que nos queden "calvas" en nuestra galleta. La medida ideal es que la glasa quede a la misma altura del delineado.



Cuando hayamos hecho el delineado, el relleno y hayamos pinchado las burbujas de aire que osen subir a la superficie, esa galleta ya no se debe tocar. Con mucho cuidado, con una espátula de galletas las colocaremos sobre una rejilla. La rejilla debe estar perfectamente nivelada, de lo contrario, la glasa, que todavía no se ha secado perderá la forma y quedará más alta de un lado que de otro. Una vez que la galleta esté en la rejilla la debemos dejar secar durante al menos 12 horas antes de darle el segundo el delineado y los detalles finales. Después de este segundo delineado, deberemos dejar secar ambas capas, durante 24 horas antes de proceder a su embolsado.





Éste último paso, el embolsado, también lleva su tiempo, pero es el toque final y la presentación el que hace la galleta aparezca aún mas bonita , si cabe, de lo que es.


Durante el tiempo de secado deberemos tener mucho cuidado que no se acerquen moscas, hormigas u otros insectos, por lo que durante la noche las debemos dejar bien protegidas. También es importante si tenemos algún perro o gato ( como yo), que durante el tiempo de decorado y de secado, no se acerquen, ni por asomo a donde estamos decorando.




6.- CORTADORES:


Tengo un listado en excel de todos mis cortadores con las formas, tamaños y tipo de evento para los que se pueden utilizar. Lo tengo siempre a mano, y lo actualizo cada vez que me encapricho de un cortador, si el que sé que no podré vivir. Es muy fácil olvidarse de los modelos de cortadores que tienes si no los utilizas habitualmente.


También es increíblemente fácil olvidarnos lo que queremos hacer, por eso, a la hora de decorar, también tengo una libreta en la que dibujo con pinturas el diseño que quiero plasmar en la glasa y que tengo a mi lado cuando estoy decorando. De verdad, son tantas cosas que a la hora de la verdad se olvida lo que vas a hacer.


Desde que estoy decorando galletas, siempre estoy pensando en nuevos diseños para rellenar mis cortadores. Así que las revistas, especialmente las de cocina, son una fuente de ideas muy grande. También un paseo por el supermercado da muchas ideas, que voy dibujando en mi cuadernito o sacándoles fotos con el móvil!! Lo dicho. Una obsesión.


No me gusta mojar los cortadores, por tanto después de utilizarlos, los limpio con una bayeta húmeda, retirando cualquier resto de masa que haya quedado y los seco con un papel de cocina. También cuando retiro del horno la ultima tanda de galletas, aprovecho el calor residual y meto los cortadores en el horno apagado hasta que se enfría. Así me aseguro de que queden perfectamente secos y no se oxiden.


CONSEJOS VARIOS


Todavía no soy capaz de saber exactamente cuanta glasa voy a necesitar para un proyecto. Me imagino que con el tiempo iré perfeccionando y ajustando cantidades, además también depende de la superficie de galleta a decorar, pero por regla general utilizo 4 claras y media para decorar 40 galletas grandes (de 10 cm.). Divido la glasa en dos o en tres, para hacerla de dos o tres colores, y luego cada glasa en dos consistencias ( menor cantidad para el delineado y más cantidad para el relleno). Es recomendable empezar a colorear la glasa por los colores claros y luego los oscuros ( por si acaso nos queda algún resto de color, no será tan evidente en los colores oscuros). De todos modos no me gusta usar más de tres colores cuando estoy decorando, es demasiado material, ya que por cada color necesitaremos un biberón y una manga pastelera con su correspondiente, boquilla, adaptador, clip y vaso.


Otro consejo es, que es recomendable guardar siempre un poco de glasa de color blanco, por lo que pueda pasar, por si nos quedamos cortos, por si hay que retocar una galleta, por si queremos seguir practicando, por si, por si......También es recomendable no quedarnos cortos en la glasa de color, y es mejor hacer un poco de más y que nos sobre, ya que si necesitamos hacer una nueva mezcla, será difícil conseguir exactamente el mismo tono.


Los palillos nos ayudarán a llevar a la glasa a las esquinitas de la galleta. A mi me parece mucho más cómodo utilizar las brochetas de bambú que los palillos. A pesar de tener manos pequeñas los encuentro mucho más fáciles de agarrar.


Esto es solo una de la infinidad de maneras que hay de decorar una galleta. También se puede decorar con fondant, con detalles en azúcar, con efecto vidriado, marmolado pero a fin de cuentas, todas llevan mucho trabajo. Hay gente que éste relleno de glasa lo hace con el dorso una cuchara, o incluso con una espátula, pero eso son distintas opciones. Todo es válido, y si a ti te funciona, pues adelante. Hay gente con mucha experiencia que consigue una consistencia en la glasa que esta no necesita ni siquiera delineado, pero tampoco sé cómo se podría hacer. Ya os digo, lo que yo estoy escribiendo es mi experiencia.


¿Entonces qué? Después de todo esto ¿ A quién le han quedado ganas decorar unas galletitas? De verdad, no es tan difícil como parece. Tan solo es ponerse, y solo se necesitan tres cosas para decorar galletas: Muchas ganas, mucha paciencia, mucho tiempo.....................




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